lunes, 23 de marzo de 2020

LA CÓRDOBA ILUSTRE Y DESCONOCIDA: BERNABÉ GÓMEZ DEL RÍO

         Córdoba, como bien dice el himno del Colegio La Salle Córdoba, esta formada por una “estirpe de egregios poetas, pensadores, guerreros y ascetas que ilustraron la patria y la Fe”. ¡Y cuánta razón! La aportación al mundo, de muchos de estos insignes personajes, es conocida por todos. Podemos mencionar, por poner unos ejemplos, a Luis de Góngora, Osio, Julio Romero de Torres, Séneca, Maimónides, Averroes, Juan de Mesa, Pablo García Baena, Gonzalo Fernández de Córdoba “El Gran Capitán”, Manolete... y todos sabríamos quienes son y su obra. Pero luego, tristemente, tenemos muchas otras notables figuras que pasan por el total desconocimiento para la mayoría de los cordobeses.

            Hoy vamos a hablar de uno de estos desconocidos. Concretamente de don Bernabé Gómez del Río. Este mencionado paisano, vecino de la calle de los Manriques, fue un afamado escultor y pintor del siglo XVII. Fue colaborador esporádico del artista Antonio del Castillo.

            Seguramente, hasta estas líneas, ni os sonará este nombre ni os habré descubierto nada. Pero, paciencia, ya os daréis cuenta de que lo conocéis más de lo que pensáis.

            La primera parada que vamos a hacer para conocer la obra de este escultor va a ser en el Puente Romano, concretamente en la escultura del Arcángel San Rafael que, como os estaréis imaginando, sí, es obra de él. Esta imagen del Custodio de Córdoba, realizada en piedra, fue colocada con gran solemnidad el 29 de setiembre de 1651, después de la epidemia que tantos estragos hizo en esta ciudad. ¿Os suena a algo? Como vemos, no es nueva esta afligida situación que estamos viviendo con el COVID-19. Pero que tampoco es nueva la protección de San Rafael hacia los habitantes de Córdoba. Por ello: tranquilidad, esperanza y oración.



            Volviendo al tema, esta mencionada escultura de San Rafael, es la más antigua de los Triunfos existentes en la ciudad, que sirvió para bendecir a todos aquellos visitantes que salían y entraban por la Puerta del Puente.

            Pero esta no fue la única imagen del Custodio que realizó Gómez del Río. Siguiendo el proyecto del Ilmo. Sr. don Francisco de Alarcón, obispo de Córdoba, también esculpió, junto a Pedro de la Paz, la imagen del San Rafael que corona el campanario de la Catedral. Esta fue realizada en piedra campanil de Luque y fue colocada sobre la torre el 24 de mayo de 1664.

Si deseas conocer más sobre San Rafael y Córdoba: http://ascgenesis.blogspot.com/2016/10/cordoba-y-su-custodio.html

            Como iréis viendo, a lo mejor no conocías al autor, pero sí que conocías sus obras. ¿O me equivoco? Pero esto no es todo. Hay otra escultura bastante famosa en Córdoba realizada por él. ¿Os imagináis cuál puede ser? Hablamos de la escultura ecuestre que corona la fuente de la conocida plaza del Potro. Aunque la fuente data de 1577, la escultura fue ejecutada, casi un siglo después, por nuestro Bernabé Gómez del Río. Como curiosidad, esta escultura sigue un diseño (que vemos a continuación) del pintor cordobés Antonio del Castillo, uno de los más famosos dibujantes de nuestro barroco.



            Volviendo a la escultura sacra, en 1665, realizó para la fachada de la iglesia de Santa Ana (Convento de las Carmelitas Descalzas) un conjunto de imágenes en mármol blanco, compuesto por Santa Ana, la Santísima Virgen y el Niño Jesús. Y yéndonos desde la iglesia de las hijas de Santa Teresa de Jesús nos vamos a la iglesia de los hijos de San Juan de la Cruz. Concretamente a la fachada de la iglesia de San José, popularmente conocida como San Cayetano. Allí podremos ver, en una hornacina, la imagen de San José realizada por Gómez del Río en 1656.

 
   Sin irnos muy lejos, el templo de Santa Isabel de los Ángeles, también conocido por San Pancracio, y actualmente propiedad de la cadena hotelera H10, cuenta con unos relieves labrados por Bernabé Gómez del Río en 1655. Estos relieves están situados en los muros laterales del presbiterio y representan a San Bartolomé, a San Luis, a San Roque, a San Sebastián y a los cuatro evangelistas.

 

            Hay constancia que, en 1643, nuestro personaje, junto al pintor y dorador Diego Antonio, realizó una imagen de san José para la ya extinguida cofradía del Dulce Nombre de Jesús del convento dominico de San Pablo de Córdoba. Manolo del Rey nos podrá informar mejor sobre su paradero y estado de conservación, suponiendo que siga existiendo esta obra.
           
            Pero nuestro ya, ¿por qué no?, querido Bernabé no solo trabajó para la capital. También, hizo obras para la provincia. Por ejemplo, realizó el grupo escultórico de la Santísima Trinidad para la hornacina del ático del altar mayor de la iglesia de la Trinidad de la Rambla en 1660. O también, podemos localizar las esculturas de la bella capilla del Sagrario de la Parroquia de San Mateo, en Monturque. O ya desaparecidas, podemos citar al Crucificado de la Iglesia de Santa Ana de Conquista, realizado en 1634 y destruido en la cruenta Guerra Civil, y al San José de la iglesia de San Bartolomé de Montoro, siendo tallada en 1638 y policromada y estofada por el pintor Antonio del Castillo.



            Y acabamos, aquí, el paseo por la vida y obra de don Bernabé Gómez del Río. Espero que hayáis podido disfrutar conociendo un poco más la importancia de este escultor del siglo XVII, que como os habréis dado cuenta, su obra era conocida por muchos aunque su reconocimiento nunca llegara. Deseo que estas líneas sirvan para realzar a todos los grandes e insignes hijos de Córdoba que por unos u otros motivos no alcanzaron la fama que merecieron. ¡Continuaremos! 

Ángel Luis González Martínez

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