lunes, 19 de enero de 2015

EL ALFABETO IBERO-TARTESIO

Uno de los tesoros a conservar e investigar en nuestro país es el alfabeto ibérico.
Proviene del alfabeto fenicio, el más antiguo del mundo, que tuvo tres troncos entre ellos el europeo, y dentro de éste la rama occidental. Y debemos aclarar en primer lugar que el término ibérico no es territorial ni político sino cultural.

Cuando Roma invade la península los territorios del interior desconocían la moneda, por lo que las primeras emisiones de las localidades de la Hispania Ulterior se sitúan en el segundo siglo antes de Cristo. Su emisión fue destinada al uso de los indígenas con la utilización del alfabeto propio, lo que a su vez nos da idea del nivel cultural alcanzado. Los alfabetos ibéricos comenzaron en Tartessos y de aquí irradiaron al resto de la península; el aislamiento de las poblaciones y el transcurso del tiempo dieron lugar a lógicas diferencias.

Dentro de las monedas ibéricas hay que distinguir dos tipos fundamentalmente: las ibéricas propiamente dichas que se situarían en el cuadrante norte-oriental de la península, y las ibéricas del sur en lo que aproximadamente es hoy Andalucía y el Algarbe portugués. Y al margen, las obulconenses. Las primeras se caracterizan por la utilización exclusiva del alfabeto ibérico, mientras que en las segundas tenemos monedas con el alfabeto ibero-tartesio. Y en el caso de Obulco (población turdetana) con caracteres gráficos no siempre coincidentes con los tartesios, con variantes morfológicas y dudas en algunas lecturas.
Todas son del mismo origen, proviniendo como hemos apuntado del fenicio arcaico. Llegarían a continuación las influencias helenísticas de las colonias griegas.
Los iberos recibieron los primeros caracteres alfabéticos unos doce siglos antes de Cristo de los comerciantes de Tiro, que colonizaron el Mediterráneo hasta Cádiz, y empezaron a utilizarlos ya con las influencias griegas unos 200 años a. de JC, después de haber fundado Ampurias. 

Las leyendas ibéricas casi no tienen vocales, al estilo de las lenguas semíticas, lo que viene a identificar su origen asiático. En las monedas más antiguas aparece escrito de derecha a izquierda. Y las de Obulco tienen la característica de poseer abundante escritura, lo que las convierte en únicas:

  As de Obulco
Peso: 15´7 gr, diámetro: 30-25 mm

Los ases de Obulco nos ofrecen una de las pocas muestras del alfabeto ibero-tartesio. Se convierte así la moneda en un documento importantísimo de investigación de nuestras raíces andaluzas

Obulco era una ciudad de la Bética, identificada sin discusiones con la jienense Porcuna.
Obulco, Obula o Urbs Victrix Municipium era el nombre antiguo de la localidad de Porcuna, de la provincia de la Bética. La  moneda por tanto es turdetana (región entre Sierra Morena y el río Betis).

En las monedas de Obulco se dan a su vez tres tipos: las primitivas con utilización exclusiva del alfabeto indígena apareciendo el nombre de IPOLCA en caracteres, como digo, ibero-tartesios; las bilingües con la utilización conjunta de los alfabetos indígena y latino y por último y las más recientes con inscripciones sólo latinas. Esta moneda que os presento hoy es de tipo bilingüe y se podría datar entre los años 200-100 antes de Cristo.
En el anverso aparece el busto de una mujer con el pelo retorcido terminando en un moño y collar, en un tosco retrato, y  OBVLCO en caracteres latinos (Sólo se aprecia OBV). El busto podría ser de Artemisa, Ceres o una diosa local.
En el reverso un arado (no se percibe por el desplazamiento del cuño) y una espiga con nombres de dos magistrados del momento con los caracteres gráficos indígenas citados, y posiblemente más antiguos que los tartesios. En el caso de monedas de mayor tamaño aparece también un yugo. Si las piezas son de menor tamaño, caballo, jabalí o águila.
Estas escrituras se denominan ibero-tartesias y dan una serie de datos de importancia excepcional para el estudio del correspondiente alfabeto y de las culturas prerromanas
Ésta es la transcripción de la leyenda, con muchas de las letras invertidas:

Son los nombres de los magistrados de ese momento: Orcailu y Dundesdelbecu.  Otros autores difieren en la interpretación, leyendo Urcailtu y Neseltuco. Más de quince nombres se han identificado en las monedas de Obulco.
La ceca de Obulco es la más importante de la península es esos momentos después de Ampurias, tanto por el número de tipos que acuña como por la cantidad de piezas, y tendrá influencia en las acuñaciones de otras ciudades, como las cordobesas VLIA (Montemayor) o CARBVLA (Almodóvar del Río).

            Juan Manuel López Márquez                                             


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