La gripe es una infección vírica aguda causada por un virus. El virus se transmite por el aire e ingresa al organismo a través de la nariz o de la boca.
Los síntomas de la gripe aparecen súbitamente y entre ellos se pueden encontrar los siguientes:
- Dolores musculares
- Escalofríos
- Tos seca
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- En algún caso, vómitos y diarrea.
El tratamiento consiste en:
- Reposo relativo
- Beber abundantes líquidos
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco
- Tomar medicamentos que mejoren la sintomatología (medicamentos para bajar la fiebre, para aliviar el dolor de cabeza,…)
- La gripe está causada por un virus, así que los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación
- No dar aspirina a niños ni adolescentes, ya que podría provocar un síndrome infrecuente pero grave denominado Síndrome de Reye
Las complicaciones de la gripe no son frecuentes y se producen sobretodo en pacientes ancianos o con enfermedades crónicas.
Lo más frecuente es que la gripe evolucione favorablemente en 2-4 días, aunque se puede continuar con tos una semana y sentir cansancio durante las semanas siguientes al inicio de la enfermedad.
No es necesario que el paciente acuda al Centro Sanitario si los síntomas se limitan a menos de cinco días, malestar general, dolores de cabeza o musculares, tos o dolor de garganta.
En los casos en que los síntomas puedan hacer pensar en una complicación, el paciente debe acudir al centro de salud.
Por último, se pueden seguir unos cuidados básicos en caso de gripe:
- Se debe bajar el ritmo habitual de actividad y hacer reposo.
- Beber abundantes líquidos (agua y zumos naturales, así como líquidos calientes del tipo de infusiones, caldos y sopas).
- Seguir una alimentación sana y equilibrada, incluyendo frutas y verduras.
- La gripe está causada por un virus, por lo que los antibióticos no son efectivos para su curación.
- Existen medicamentos de libre dispensación, como el paracetamol, que pueden ayudar a disminuir síntomas como la fiebre y el dolor muscular.
- Se debe evitar fumar, ya que el tabaco irrita aún más la mucosa que recubre la nariz y los bronquios.
- Ante el picor de garganta, puede ser efectivo el chupar un caramelo sin azúcar o la ingesta de algún líquido templado o a temperatura ambiente. El toser con demasiada fuerza puede aumentar la irritación y aumentar la frecuencia de la tos.
- Se deben adoptar las medidas higiénicas necesarias para evitar el contagio de la gripe a otras personas.
- Si se sigue algún tratamiento por algún tipo de patología que presente la persona, éste no debe interrumpirse aunque tengamos la gripe.
- Ante cualquier duda, se debe consultar con un profesional sanitario.
Rosa Fernanda López Baena
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