Desde que se produce la invasión
musulmana hasta el año 336 de la Hégira todas las monedas son acuñadas en la
península con ceca de Al Andalus, y ese periodo ocupa sobre la nada
despreciable cantidad de 230 años. Debemos saber que la palabra ceca proviene
del árabe sikka, traducido por moneda,
y dar al -sikka sería casa de moneda.
Cuando hablamos de ceca nos referimos, pues, a casa o fábrica de moneda.
La
ceca de Medina Azahara se abre exactamente el año 336 de la Hégira, según Ibn
Idhari y funcionará
ininterrumpidamente hasta el 364 H, un total de casi 30 años. Tiempo pequeño si
consideramos los 8 siglos de permanencia musulmana en la península.
Todas las monedas tienen grabada la
ceca. En unas ocasiones se manifiesta la ceca por una letra, en otras por un
símbolo, y en otras, como en el caso de Medina Azahara, por su nombre completo.
Aquí tenemos “Madinat al-Zahra” tal y
como aparece en dos dirhames. Todas las monedas acuñadas en Medina Azahara
tienen su nombre en la orla del anverso.
Las dificultades que aparecen en la
lectura de las monedas estriban sobre todo en que además de que el árabe carece
casi siempre de vocales, las consonantes no tienen los puntos diacríticos que
identificarían las vocales que les acompañan, debido a lo pequeño de las
monedas. Y todos sabemos que se lee y escribe de derecha a izquierda.
Se pueden apreciar las diferencias en
algunas de las letras que forman esas palabras, concretamente la “h” que en el
primer caso la tenemos como un niño de rodillas y en el segundo como un ocho.
Es una de las letras que más variantes tiene.
Hoy nos vamos a centrar en la primera
moneda que se acuñó en Medina Azahara, en el año 336 de la Hégira, o lo que es
lo mismo, el 947-8 de la era cristiana.
Abderramán III, dírham del 336 H, ceca de Al Andalus
Peso: 2´6 gramos; diámetro: 24´8 mm
Abderraman III, dirham del 336, ceca de Medina Azahara
Peso: 2´38 gr, diámetro: 26´8 mm
La lectura completa de este segundo
dírham es:
Anverso,
centro (Profesión de fé musulmana)
La Ilah illa / Allah Wahdahu / la sarika Lahu / Muhammad
No Dios sino / Dios sólo El / No
compañero para El / Muhammad
Anverso,
orla (Fórmula de ceca y año)
Bismi Allah duriba hada al-dirham bi Madinat al-Zahara fi sana sitta
wa talatin wa talata miat
En el nombre de Allah fue acuñado este
dirham en Medina Azahara el año 336
Reverso,
centro (Nombre del califa y títulos)
Al-Iman Al-Nasir / lidin Allah Abd-al-Rahman / Amir Almuminin
El Imán Protector de / la religión de
Dios Abderramán / Príncipe de los Creyentes
Reverso,
orla (Misión profética)
Muhammad resul Allah arsalehu bi´l´huda wa din al-haq liyuzhirahu
ala al.din kulih walaw kariha al-musrikun
Mahoma, el enviado de Dios, enviole con
la Dirección y con la religión verdadera, para que prevalezca sobre toda otra
religión, a despecho de los asociadores.
Como el resto de monedas califales la
información que se saca de sus leyendas es importante. Por una parte que esa
información es muy generosa en cuanto a la cantidad de datos que aparecen: el
califa, todos sus títulos, la ceca, el jefe de la ceca, el nombre del Primer
Ministro en algunos dinares, el año de acuñación; y en algunos casos el nombre
del príncipe heredero.
Pero hay otro hecho indiscutible que
viene a certificar que ese año se abre la nueva ceca y que viene reforzar los
datos aportados por Ibn Idhari y es
la presencia en ese año de dírhames tanto de la ceca de Al Andalus como de
Medina Azahara. Hasta ahora sólo teníamos Al Andalus, ahora de las dos cecas y
a partir del año siguiente ya sólo de Medina Azahara.
Las piezas de ceca Medina Azahara de ese
año son muy escasas lo nos lleva a plantear la hipótesis de que el cambio de
ceca tuvo que ser ya avanzado el año y además que el traslado de toda la
infraestructura de un taller de esa envergadura tuvo que ser complejo y lento.
El funcionamiento tuvo que ser, pues, muy corto ese año.
La proporción de las monedas en esas dos
cecas es del 75 % en favor de las de Al Andalus según el análisis de piezas del
Museo Arqueológico Nacional. Pero se supone que ahí se encuentran piezas
seleccionadas porque en la realidad es muy difícil encontrarlas de ese año y
ceca de Medina Azahara. Tenemos además importantes colecciones en las que queda
ese hueco sin cubrir. Estamos ante el dirham más escaso y representativo de
toda la producción de Medina Azahara.
Otra particularidad en este primer
dirham es la palabra año que se expresa como “fi sana” en lugar del clásico
“sanata”, fórmula propia de las acuñaciones omeyas del califato de Damasco.
Y otra es la presencia de un nuevo sahib
al-sikka (jefe de la ceca) que pasa de Abdallah a Muhammad (último renglón del
anverso).
Del primero se sabe que su nombre era
Abdalláh ben Muhammad, y del segundo que es posible que su nombre completo
fuese Muhammad ben Ahmad ben Hudayr que ya había sido el jefe de la ceca en los
años 332-4 H.
La característica de las piezas de esos
años es una extraordinaria belleza como se puede observar, destacando los
adornos de las orlas que ahora ya no son simples líneas circulares sino que
aparecen líneas formadas por espigas, cadenetas, cenefas de corazones, puntos…
o la combinación de ellas, y tanto en las orlas externas como en la interna; y
los adornos de determinadas letras finales junto a los que ocupan las partes
que quedan libres en las áreas. Hay evidencia de que se estaba celebrando la fundación
de la nueva ciudad y la aparición y el traslado de la antigua a la nueva ceca.
No obstante hay un dato que resulta
confuso. Ibn Adhari nos indica que el califa separó como jefe de la ceca a
Abdallah ese año siendo la causa la baja ley y peso de las monedas, por lo que
fue prendido; y esto sucedió antes del cierre y traslado de la ceca y que lo
sustituyó por Abderramán ben Yahya ben Idris. Y es cierto que desaparece el
nombre de Abdallah como jefe de la ceca, pero el nuevo nombre que aparece es
Muhammad. Se da aquí una disrmonía entre las fuentes escritas y la realidad
numismática. Como explicación a este hecho podríamos decir que hay un error en
la información transmitida por Ibn Adzari, o que se produjo un nombramiento y
destitución simultánea de ese Abderramán ben Yahya. O como afirma Codera no se
citó en las fuentes árabes el nuevo cambio de titularidad. O que sólo estuvo al
cargo del traslado de la ceca sin hacer ninguna acuñación. O que, como el
documento encontrado por Dozy era una copia del original del siglo XII, en el
transcurso de su elaboración se omitió ese dato.
Es muy importante insistir en cuanto al
nombre de la ceca pues hasta ahora aparecía el de “Al Andalus” con referencia a
un territorio, que sería así como “España Musulmana”, pero ahora tenemos el
nombre de una ciudad concreta, de una nueva ciudad, lo que parece indicar que
se supiese en todo el mundo su existencia. Y téngase en cuenta que en los
próximos 30 años toda la moneda que se acuñó en la España musulmana fueron las
piezas labradas en Medina Azahara.
Juan Manuel López Márquez