Cuando Abderramán I toma el poder se
inicia una nueva etapa en la
España musulmana: el emirato, que independiza Al Andalus de
Bagdag. Ocupa éste desde el año desde el año 132 al 316 de la Hégira , del 756 al 929 de la Era Cristiana
El emir es un título equivalente a rey
cristiano. Son ocho:
Abderramán I
Hixén I
Al
Haken I
Abderramán
II
Muhammad
I
Al Mundir
Abdalah
Abderramán III (comenzó éste su
mandato como emir en el año 300 H y se proclamó califa el 316 H)
Durante este periodo la acuñación
fundamental es el dirham de plata, complementándose en algunas ocasiones con
piezas de cobre, los feluses. El oro quedaba para las acuñaciones del califa
oriental, al que se le debía obediencia religiosa.
Anverso, centro: No
Dios sino / Dios sólo El / No compañero para El
Anverso, orla: En el
nombre de Dios se acuñó este dirham en Al Andalus el año ….
Reverso, centro: Dios es único / eterno e indiviso. No
engendrante ni engendrado ni existe / semejante a El
Reverso, orla: Mahoma el enviado de Dios, envióle
con la religión verdadera para que resplandezca sobre toda otra, aunque repugne
a los asociadores.
La característica de los dirhames de
esta etapa es la uniformidad. Todos tienen escrito lo mismo a excepción de la fecha
de emisión. Y la ceca siempre es la misma, Al Andalus.
Estamos queriendo decir que no aparece
el nombre del emir emisor que ha de averiguarse en función de la fecha que
aparece.
Se convierte así este dato, la fecha, en importantísimo. Si por
cualquier causa no es posible leerla nos quedamos con una información incompleta pues sólo
podríamos decir que estamos en la etapa emiral. Las fuentes de esta época son
escasas por lo que una moneda con la información completa es un documento
original del que se pueden extraer
muchos datos.
En los dirhames que os expongo a
continuación se dan esas circunstancias de las que hablamos pues tienen la
fecha defectuosa por diversos motivos. En estos casos hay que acudir a otros
aspectos tales como adornos, epigrafía, tamaño…
En ese aspecto es esta parte de este
pequeño artículo, en dirhames que tienen la fecha impracticable, pero que con
paciencia se logra averiguar:
Este primer dieham una pieza de una
muy buena conservación pero justo en el lugar ocupado por una parte de la fecha
encontramos un una masa metálica producida posiblemente por una rotura del
cuño. Un detenido estudio nos lleva a concluir que es del año 200 de la Hégira (826 JC), ya que el
pegote no afecta a las decenas o unidades pues esas no existen, y sí lo hace a
la palabra sanata o año, y perteneciendo por lo tanto al emir Al Hakem I.
En otras ocasiones falta un trozo de
metal que se le separó para usarlo como moneda fraccionaria, con mala suerte en
este caso pues afecta a las decenas y centenas. Sólo tenemos las unidades, un
siete, y parte de las decenas. Abderramán II, en este caso en el año 217 H.
Y en otras simplemente se encuentra
borrada dicha información, unas veces por desgaste producido por el uso, pero
en otras por muy diversos motivos como por ejemplo por un doblez en la moneda
que hace que se borren las partes más salientes; o por el mismo proceso de
acuñación en el que el obrero giró un poco la muñeca al dar el golpe con el
martillo de forma que la presión se dirigió a una parte de la moneda. O porque
el cóspel es más fino en esa zona. En este caso estamos ante el año 260 de la Hégira y perteneciendo a
Muhammad I
Por último este dirham que vemos tiene
un desplazamiento en el anverso que afecta casi a la totalidad de la fecha a la
vez que desgaste quedando sólo el doscientos.
No obstante podemos afirmar que es del 230 de la Hégira. Abderramán
II.
En cuanto a la ceca ya hemos dicho que
siempre es Al Andalus. Debe considerarse, pues, que en muchas ocasiones
pertenece a una localidad indeterminada ya que el término Al Andalus se
correspondería a la España
musulmana. Y así es en los primeros momentos, y es ya con Abderramán II cuando
hay constancia de que se localiza en Córdoba.
De la moneda de cobre, el felús, se
sabe menos pues muy raramente llevan la fecha. Y si la llevan corresponden a un
periodo anterior, al Periodo de los Gobernadores. Vaya, que no se sabe cuando
se produce el paso del Periodo de los Gobernadores al Emirato. Sí se sabe que conforme pasa el tiempo se va
produciendo una disminución en el grosor, de forma que cuando las piezas son
más finas corresponden al Emirato
Anverso: No Dios sino / Dios sólo El / No tiene compañero
Reverso: Mahoma / el enviado de / Dios
Este felús tiene las características
de ser puramente emiral. Las leyendas son distintas a las piezas argénteas;
vemos en él la profesión de fé en el anverso y la misión profética en el
reverso. Sin orlas. Se atribuye a Abderramán II.
Juan Manuel López Márquez
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