miércoles, 9 de julio de 2025

Príncipe de los Creyentes

Abderramán al-Nasir li-din Allah ben Muhammad ben Abdallah

 

En el siglo I de la Hégira, siendo Al Andalus provincia del califato de Damasco, el califa omeya Abdelmelic aplica la reforma monetaria que lleva su nombre, la reforma de Abdelmelic.

Abdelmelic fue el quinto califa omeya de Damasco y reinó entre el 65 y 86 de la Hégira. Consistió la reforma en un sistema bimetalista basado en el dinar y el dirham, herederos respectivamente de la moneda bizantina y la moneda sasánida.

Las monedas debían empezar por “En el nombre de Dios…” que es la invocación a Allah que se repetirá en los dirhames y dinares hasta el fin del Califato de Córdoba. Y se elimina la imagen y el nombre del califa. Queda así la Profesión de Fe musulmana en el anverso y la Sura 112 en cuatro líneas completa del Corán en el reverso.

Pero cuando Abderramán III se autoproclama califa rompe con esa costumbre pues en eso consiste el ser califa, en que se convierte en jefe político y religioso de la comunidad.

 

Abderramán III, dirham del 317 H, ceca de Al Andalus

Peso: 2,6 gramos, diámetro: 29 mm

 

 

Anverso centro:

No hay más Dios que el único Dios

Él únicamente, sin asociado

Príncipe de los Creyentes

Abderramán

 

Anverso orla:

En el nombre de Allah de acuñó este dirham en Al Andalus el año diecisiete y trescientos

 

Reverso centro (Sura 112):

Dios es uno, Dios es

eterno, no concibe

ni es concebido, nadie es

semejante a Él

 

Reverso orla:

Mahoma es el enviado de Dios, al que envió con la guía y la religión de la verdad para que superase a cualquier religión aunque lo reprueben los asociadores (Sura 69 Versículo 9)

 

En negro la parte conservada

El año 317 de la Hégira se corresponde con el 14.02.929 al 02.02.930 de Jesucristo.

 

En los cinco primeros años las acuñaciones de Abderramán III se caracterizan por variadas leyendas. Era como ir haciendo pruebas hasta encontrar el modelo deseado, hecho que se produce en el 321 de la Hégira y se asienta definitivamente en el 330 H.

Se encuentran en esos años varios modelos de leyendas distintos en las partes centrales del anverso; éste en concreto aparece en los años 316 y 317 H

Y como algunas características importantes:

En el cuarto renglón del anverso está el nombre del califa: Abderramán, precedido del título de Amir al-muminin o Príncipe de los Creyentes. Se rompían así las indicaciones de la reforma de Abdelmelic ya citada. Estamos en una nueva época que refleja un cambio en la situación religiosa.

Y otro aspecto es el tamaño que tiene. Se consideran extraordinarios los dírhames que tienen más de 25 ó 26 milímetros de diámetro. Y se ha considerado que se producían para conmemorar un acontecimiento importante. ¿Y qué más importante que un nuevo califato en el mundo musulmán? Y digo nuevo cuando en ese momento era considerado como el único, el original. Se habían juntado en ese momento tres califas: el abasida de Bagdag, el fatimí de Cairuán (Túnez) y el omeya de Al Andalus, pero Abderramán III consideraba el abasida como usurpador y al fatimí como hereje.

También podemos observar que no aparece el jefe de la ceca. No obstante según Âdzari en el año 316, a 13 días por andar de la luna Ramadhan se estableció la ceca en Córdoba, y se dio la dirección de ella a Âmed ben Muza ben Chodeir. También dicen las crónicas árabes que “en este año 320 fue nombrado Director de la ceca Yahya ben Yúnas Alcabrití, y que esto fue el sábado, 4 días andados de la luna Xawal, en reemplazo de Âmed ben Chodeir, que como hemos visto, ocupaba aquel puesto y fue separado en aquel día”. Es decir que el director de ceca era Âmed ben Muza ben Chodeir y que su nombre no fue grabado en las monedas siguiendo la tradición de los dirhames emirales.

 Abderramán había entrado como emir en el poder el año 300 de la Hégira sucediendo a su abuelo Abdalah. Pero hasta el 316 no aparecen los primeros dirhames. 16 años sin moneda propia. Y es en el 316 cuando se autoproclama califa. Parecía que estuviese esperando a acuñar moneda hasta ser califa; que era una decisión meditada. De esta forma sólo hay moneda de Abderramán III como califa.

Hemos comentado que este dirham tiene la fecha del 317 H. y que los primeros son del 316 H., pero no quiere decir eso que Abderramán estuviese en el segundo año como califa pues la severa escasez de los dirhames del 316 H. nos lleva a inducir que la ceca se abrió en los últimos meses del ese año. Es decir, Abderramán estaba en el primer año como califa.

En lo que se refiere a su abundancia se produce una disminución progresiva a partir del 330 H hacia atrás hasta llegar al 316 en que como he dicho son escasísimos por no decir imposibles de ver. Hay que considerar los muchos años que llevaba cerrada la ceca, con falta de infraestructura y operarios fijos y como consecuencia de una política concreta de actuación. Por eso se producen tipos muy distintos en los dirhames que se acuñan hasta que en el año 321, y sobre todo en el 330 H, se produce la unificación de las acuñaciones y aparece lo que será el tipo común en las leyendas de los dirhames califales

Estamos, pues, ante un dirham excepcional que marca el mismísimo inicio del califato.

Se encuentra fotografiado en la obra “Las monedas califales de ceca al.Andalus y Medina Azahara”, autor Rafael Frochoso y publicado por la Junta de Andalucía y Cajasur en 1996.

Juan Manuel López Márquez